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Construido en el siglo XVII, modificado en el siglo XVIII luego agrandado en el siglo XIX, el Palacete Fayet es una de las joyas arquitecturales de la ciudad.

Lleva el nombre de la familia Fayet, que encarna la prosperidad vitícola biterresa, de la que Gabriel (1832-1899) y su hijo Gustave (1865-1925), fueron los más ilustres representantes.

La mansión se articula alrededor de un patio entrada de honor y de un encantador jardín. Del siglo XVIII, ha conservado elegantes salones en fila, con una decoración clásica y una vista al jardín. Los Fayet, quienes se instalan en 1864, la equipan con todas las comodidades de la época (principalmente la calefacción y un cuarto de baño abastecido de agua corriente). Organizan las habitaciones para convertirlas en un espacio de vida amplio, moderno y funcional.